Marcas Ocultas hace uso de los mecanismos de sugestión que habitualmente utiliza el poder, pero en este caso para poner de relevancia los peligros del capitalismo globalizado. Se trata de hacer publicidad de aquellos que no quieren tenerla. Marcas Ocultas critica el poder oculto, el que dirige realmente el destino de todos nosotros. En la postmodernidad mundializada los estados son controlados por los intereses de la grandes multinacionales y las personas que las gobiernan. El pueblo ha dejado de ser soberano ya que los dirigentes reales no son elegidos democráticamente.
PSJM ha escogido cuatro depredadores y se ha propuesto retratarlos. La imagen de las corporaciones refleja su identidad, su política. Para representar a estos nuevos amos del mundo se ha seguido este mismo procedimiento, creando cuatro marcas y retratando a cada uno de ellos con un logotipo y un spot que destacan sus cualidades, pero de forma crítica. La exposición presenta las identidades ocultas en formato de caja luminosa, acompañada cada una de un texto explicativo de las actividades del personaje.
Una marca no es nada sin su publicidad. Por esto, se ha realizado un spot de cada una de ellas para destacar sus “beneficios” utilizando una sangrante ironía. Cada caja luminosa va acompañada de una pantalla donde se podrá ver el spot de la marca y un texto explicativo de las actividades del personaje, todo ello en versión castellano e inglés.