En la obra mural Manifestación de consumidores PSJM nos muestra, con una ejecución higiénica y de realismo sintético, cómo el individuo ha pasado de ser un ciudadano para convertirse en consumidor, agrupado en una manifestación de protesta inútil, inmovilista, sin esperanza, donde las demandas del consumidor no pasan de ser las ofertas del mercado. Una imagen irónica que niega las esperanzas que Toni Negri deposita en las multitudes y se acerca más al concepto de sociedad paradójica del hiperconsumo que propone Gilles Lipovetsky.