Historia Natural se compone de una serie de obras en las que PSJM desarrollan con nuevas formas y técnicas un lenguaje propio que ya avanzaran en series anteriores: composiciones abstractas que responden a datos estadísticos, y que en este caso reflejan la realidad de nuestro ecosistema, dañado fatalmente por la producción y consumo masivo de combustibles fósiles.
El problema ecológico ya había sido abordado por PSJM en obras como La Isla de Hidrógeno de 2011, proyecto que incluía el diseño de una miniplanta de energía limpia, bajo el asesoramiento técnico del ITC, y que vio la luz en diversas disciplinas como vídeo, instalación, dibujo, escultura e incluso la publicación de una novela utópica. Ahora, cuando la comunidad de Canarias vive aún bajo la amenazada de la prospección petrolífera, el colectivo vuelve a expresar su preocupaciones ecológicas con una serie de obras en las que forma, materia y referencia se entrelazan orgánicamente para ofrecernos objetos estéticos cargados de una extraña belleza: una interpretación de la mecánica estadística y el frío dato computacional que se expresa en orgánicas y sinuosas curvas de amables contornos. El contraste entre forma y concepto se ve acentuado igualmente por el significativo uso de los materiales, donde soportes naturales como el lino natural o el papel de algodón hecho a mano son impregnados por pinturas derivadas del petróleo.
En la época clásica, el término «historia» significaba «investigación». La Historia de las plantas del peripatético Teofrastro o la Naturalis Historia de Plinio el Viejo han de entenderse en ese sentido de «indagación». Sólo a partir del Siglo de las Luces, con el evolucionismo de Buffon, comenzarán a entenderse las ciencias de la vida atendiendo a su dimensión temporal como proceso y tomará el término «historia» el sentido procesual que dominará el pensamiento del siglo XIX, convirtiéndose la «Historia» en la ciencia da los hechos pasados que hoy conocemos. «El gran obrero de la naturaleza es el tiempo», escribió Buffon.
La Historia Natural de PSJM conjuga ambos sentidos: una intensa investigación previa, siempre presente en el modo de actuar del colectivo, en la que los datos sobre el entorno natural y los factores que lo influyen son tomados diacrónicamente. Las curvas que recorren estos espacios plásticos representan secuencias temporales, historias y predicciones, acercando una vez más los códigos de la ciencia a las maneras del arte. Abstracciones que se leen. Una relación entre forma y lenguaje que trasciende la misma abstracción conceptual para devenir pintura figurativa, en un sentido que recuerda a la función figurativa que el primer Wittgenstein atribuyera al lenguaje.