Una de las características que Paul Ardenne1 señala como definitorias del arte contextual o arte directo, es su adhesión a un arte realista directo, al que nosotras hemos llamado en otro lado “realismo no-representacional”2. Un arte que se integra y actúa en la realidad misma eliminando toda distancia entre creador/a, espectador/a y objeto estético. Sin duda, el carácter participativo y de intervención urbana de Simbiótica sitúa al proyecto en este tipo de realismo directo. Ahora bien, como viene siendo habitual en nuestros trabajos, Simbiótica no es un producto ‘puro’, ya que también se hace uso de las técnica de representación realista en los talleres de dibujo y composición botánica que servirán para proyectar los jardines. En este sentido, la representación realista de plantas y, sobre todo, la representación de formas imaginadas apuntan a esa función que otorgaba Marcuse para el arte: proporcionar «promesas de felicidad», formas estéticas futuras, utopías. O si queremos, en este caso, ‘biotopías’. Los talleres de dibujo y diseño de eco-jardines a pequeña escala mantienen así un extraño lazo con el realismo de representación, mientras que los talleres de ejecución e intervención directa en los parterres y todo el proyecto participativo en general se encuadran en el arte directo no-representacional.
También Jordi Claramonte ha teorizado un ‘arte de contexto’ 3. Siempre preocupado por la cuestión de la autonomía y la autopoiesis, en la genealogía que Claramonte propone sobre la ‘autonomía ilustrada’ destaca la creación de jardines ingleses como un caso paradigmático de obra de arte con fuertes componentes ideológicos4. Frente a los jardines de Versalles, alegoría barroca del Estado Absoluto que se expresa en el sometimiento del elemento natural a través de una férrea geometría, el jardín inglés propuesto por Shaftesbury se basa en la máxima: nature in her primitive sense; donde la naturaleza deberá atenerse sólo a sus propias leyes. «Una naturaleza autónoma y orgánica como modelo de libertades». Esta idea del jardín que sigue las propias leyes de la naturaleza encajaría con las propuestas de la permacultura y los eco-jardines.
Si bien Claramonte aboga por una creación colectiva, pone siempre el acento en la ‘autopoiesis’ como modelo de creación y autogestión. Una metáfora biológica que recurre a la noción de Maturana que debemos matizar, ampliar y contrastar con la apuesta sin amabajes de Donna J. Haraway por la ‘simpoiesis’ [“generar-con”]: «Nada se hace a sí mismo, nada es realmente autopoiético o autoorganizado». La simpoiesis es un término propuesto por M. Beth Dempster, para «los sistemas producidos colectivamente que no tiene límites espaciales o temporales autodefinidos. La información y el control se distribuyen entre los componentes. Los sistemas son evolutivos y tienen el potencial de cambiar sorpresivamente». En contraposición a los sistemas autopoiéticos que son unidades autónomas ‘autoproducidas’, con «límites espaciales o temporales autodefinidos que tienden a ser controladas centralmente, homeoestáticas y predecibles»5. Si bien nuestra Unidad Móvil de Intervención Eco-participativa parecería actuar como una unidad autónoma, no es posible desvincularla de su «generación-con», con instituciones, contextos, individuos, asociaciones, técnicos/as…
La metodología participativa del proyecto Simbiótica puede considerarse una variante de la IAP (Investigación-Acción Participativa), un método de estudio y acción de tipo cualitativo que persigue obtener resultados fiables y útiles para mejorar situaciones colectivas, cimentando la investigación en la participación de los propios colectivos a investigar. Nuestro equipo adapta este método sociológico a los requerimientos propios de la actividad creativa artística. Y en ese camino participativo aparecen más y más capas de sentido: tensiones en los ejes trabajo-lenguaje-poder (cooperación vs. competencia; deliberación vs. negociación; horizontalidad vs. verticalidad)6; o tensiones y oportunidades entre creación técnica y creación amateur o, en palabras de Enzio Manzini, entre diseño experto y diseño difuso7. Las diferentes capas de actuación y reflexión conducen a esta obra relacional por un sendero de continua hermenéutica, de viva interpretación.