NFTs: contexto
Estamos viviendo un boom de la venta de NFTs o tokens no fungibles; una forma de transformar las obras de arte digitales y otros objetos de colección en activos únicos, verificables y fáciles de comercializar en blockchain. Hace unos meses se llegó a pagar 69,3 millones de dólares por una obra digital de Beeple. Hay coleccionistas como Pablo Rodríguez-Fraile que están amasado una enorme fortuna gracias a la especulación con este tipo de obras de arte que circulan con tecnología blockchain. Antes, el arte digital ya había ensayado modos de comercialización, como el «Contrato de venta online» de Rafaël Rozendaal de 2011. Más tarde, en 2015 Harm van den Dorpel pasaría a ser el primer artista en vender NFTs a un museo. ¿A dónde nos lleva esto? ¿A la mera especulación? ¿O, simplemente, como en los casos del grabado y más tarde de la fotografía y el vídeo, el mercado del arte necesita fetiches y ahora tenemos una tecnología que permite crearlos fácilmente? El debate está abierto.
Para artistas digitales como Joanie Lemercier: «El mercado de CryptoArt es una nueva forma de que los artistas distribuyan obras digitales a los coleccionistas: a menudo imágenes digitales y archivos de vídeo. La tecnología blockchain proporciona propiedad segura, trazabilidad, comisión para el artista en las ventas del segundo mercado y un próspero mercado, con plataformas que surgen rápidamente: Nifty Gateway, SuperRare, MakersPlace… Es una comunidad vibrante y acogedora, un lugar para discutir las obras con los coleccionistas, y aporta muchos beneficios que el mercado del arte convencional no proporciona».
Tras el primer revuelo que implica a las casas de subastas y, por tanto, llama la atención de los medios y la opinión pública, hemos visto como citas importantes del mundo del arte internacional están poniendo el foco en el fenómeno. MISA, la feria celebrada este verano en Berlín de la mano de la influyente König Galerie ha dado cobijo al criptoarte y sus modos de creación y venta. También la LA Art Show, feria de Los Ángeles en cuya sección comisariada no comercial nuestro equipo tuvo el placer de participar en 2020, ha incorporado este año una importante sección para el mercado de los NFTs.
El problema ecológico
Ahora bien, el problema medioambiental afecta también a este campo que a veces se considera «inmaterial». El consumo de energía de las operaciones matemáticas asociadas a la acuñación de criptomonedas puede ser muy elevado, como en el caso de Bitcoin que en un año requiere de un gasto similar al de un país como Polonia. Esta economía que parece intangible tiene una base material, necesita de una gran cantidad de servidores que suelen estar alojados en China y que utilizan carbón como fuente energética, generando grandes emisiones de CO2. Sin embargo, esto no nos debe confundir ya que la tecnología que permite marcar un archivo digital como NFT (No-fungible token) no es posible con Bitcoin. Sobre todo se opera con Etherum, la segunda criptomoneda más cotizada (actualmente 1 BTC = 39.174 € / 1 ETH = 2.908,2 €) y con otras divisas digitales. La tecnología de Etherum es muchísimo menos contaminante que la de Bitcoin, requiere de menos energía para sus cálculos. Aún así el sistema de verificación y de creación de nuevas monedas es similar al de Bitcoin, un proceso llamado Proof of Work (PoW), por el que los «mineros» obtienen su recompensa (1 ETH o 1 BTC, por ejemplo) al dar solución a una operación matemática. Esto plantea un debate dentro de la comunidad del criptoarte. Muchxs ya abogan por una nueva forma más eficiente de acuñación, la Proof of Stake, basada en la riqueza acumulada por el verificador y que reduciría las emisiones a más de un 90%. Ya hay una serie de criptomonedas que operan de este modo como Tezos (1 XTZ = 3,626 €). Otras como Etherum están trabajando para pasar a la ETH 2.0 basada en Proof of Stake (PoS). Así, el debate sobre los «clean NFTs» y las plataformas ecofriendly se encunetra ahora mismo en plena ebullición. Algunas plataformas como Hic et Nunc o objkt.bid, que operan con Tezos, se presentan como #CleanNFTs. Sin embargo, las más populares como OpenSea, Super Rare, Rareible, Nifty Getaway o Foundation aún utilizan Etherum y la Proof of Work.
Una nueva institución
Lo cierto es que las obras de lxs artistas digitales que nos podemos encontrar en las plataformas de NFTs son de lo más diverso y a menudo están muy lejos conceptual y formalmente de las tendencias del arte contemporáneo offline, aunque cada vez son más los saltos de un campo a otro. Pero lo que más nos interesa aquí es el hecho de que, si bien las creadoras y creadores digitales entablan diversos debates en foros electrónicos, no encontramos en las obras mismas elementos de un arte crítico que se cuestione su propio modo de existencia. Ante esta nueva institución que es el mercado digital y sus nuevas formas de legitimación, aún no se han dejado ver obras de «crítica institucional», obras, si queremos, autoconscientes.
El proyecto «Colección de Fetiches Digitales Autoconscientes» (que presentamos en inglés al ser el idioma común de las plataformas) surge ante la necesidad de crear nuevas obras de arte digital que, inmersas en los nuevos modos de distribución, entablen un debate sobre su mismo estatus ontológico y social, sobre el modo de ser y estar de los píxeles organizados estéticamente. Para ello acudiremos también a las corrientes filosóficas que nacen ya en la era de internet, las propias del principio del milenio.
Filosofías del siglo XXI
Prestamos atención a las filosofías realistas y materialistas de autores como Quentyin Meillassoux, Graham Harman, Levi Bryant, Nick Land, Nick Srnicek o Hellen Hester, que han emergido desde el inicio del nuevo milenio generando lo que se conoce como el “giro especulativo”. Estas posiciones han proporcionado importantes aportes al pensamiento ecológico, moviendo el foco del epicentro humano para superar el Antropoceno y situar al sujeto en el mismo nivel que el resto de seres y objetos que pueblan el mundo. Sin duda, las diferentes teorías de estas autoras y autores son discutibles en muchos aspectos, pero suponen un soplo de aire fresco para la filosofía del nuevo siglo y merecen ser tomadas en consideración. Así, junto al realismo especulativo y la ontología orientada a los objetos (ooo), sondeamos las propuestas del aceleracionismo, que nace neoliberal con Land y gira a la izquierda con Srnicek y Williams, y cuyo influyente manifiesto toma como punto de partida el «colapso del sistema climático». Apostando por la tecnología, la ecología y la crítica de la economía política, lejos de defender el decrecimiento para superar la injusticia social y medioambiental del sistema capitalista, la postura aceleracionista consiste en acelerar el sistema para, de algún modo, vencerlo por saturación. Una estrategia que el propio Land encuentra ya en el Anti Edipo de Deleuze y Guattari y, antes, en el Fragmento sobre las máquinas de los Grundrisse de Marx.
El proyecto
Así pues, pampsiquismo de los objetos, aceleracionismo tecnológico y fetichismo de la mercancía combinados con una crítica institucional renovada sientan las bases reflexivas de esta «Colección de Fetiches Digitales Autoconscientes». En suma:
Soportada por una concienzuda investigación teórica en el campo de las nuevas corrientes filosóficas y un estudio exhaustivo de la economía política digital, el criptoarte, los intercambios blockchain y los debates sobre el impacto ecológico de las plataformas del mercado NFT, la «Self-Awarenes Digital Fetish Collection» consiste en la creación y distribución de una colección de obras de criptoarte: video-loops realizados en 3D que muestran cubos auráticos flotando y girando sobre sí mismos. Cubos hechos de diferentes materiales y colores que, al girar, descubren en una de sus caras una frase que reflexiona de modo enigmático sobre el estatus ontológico, socioeconómico o ecológico de estos nuevos objetos: NFeTish / Do Not Speculate / All Objects Are Equal / Acelerate Capitalism / Better Pixel Than Concrete / Invest in Proof of Stake / Exclusivity, Scarcity, Aura, NFT…
La elección formal del cubo como portador del mensaje no es casual. El cubo pasa por ser la figura esencial del minimalismo. Estos cubos de aristas redondeadas que presentamos vienen a ser el «objeto en sí», la obra de arte pura que ahora ocupa este nuevo «cubo blanco» digital brindado por las plataformas NFT, apareciendo como un fenómeno místico-estético dispuesto para ser comercializado, coleccionado, pensado.
El aceleracionismo no es otra cosa que la conciencia de sí del capitalismo
Nick Land
La autoconsciencia de estos fetiches expresa una amalgama de reflexiones en las que se entremezclan conceptos que pueden remitir a diferentes esferas de la investigación. «Do Not Speculate», por ejemplo, parece referirse por igual tanto a la especulación financiera del mercado secundario de obras de arte y los NFTs, como al realismo especulativo. De igual modo, «All Objects Are Equal» se refiere tanto a esa «democracia de los objetos» que propone Bryant, como a lo paradójico de la exclusividad del NFT sobre un objeto digital que no deja de ser exactamente igual que su infinitas reproduciones posibles. Algunos de estos mensajes, que parecen estar dirigidos directamente al/la coleccionista, se expresan muy codificados, pues entran de lleno en modos de consenso algorítmico más o menos eficientes, más o menos ecofriendly (Invest in Proof of Stake / Better Forgers Than Minners). Al código críptico del mundo del arte se le suma ahora la jerga propia de la economía digital, pareciendo decir, una vez más: solo para iniciados.
Las plataformas son uniones particulares de código y comercio
Langley y Leyshon
Las plataformas son infraestructuras digitales que permiten que dos
o más grupos interactúen
Nick Srnicek
Los NFTs suelen presentarse en las plataformas como colecciones. Una vez creados, los video-loops se subirán a alguna de las plataformas disponibles. Su ubicación final dependerá de la accesibilidad (algunas requieren una invitación previa) y su grado de compromiso ecológico. El manejo, la gestión y estrategia de distribución y venta de estos fetiches digitales constituye en sí una parte fundamental del proyecto artístico.
El arte digital de PSJM
«Self-Awarenes Digital Fetish Collection» aborda muchos ejes de investigación y creación que nuestro colectivo ha venido desarrollando desde hace tiempo, pero también nuevos modos y enfoques. Desde nuestros inicios, en PSJM hemos realizado un arte donde lo digital siempre ha estado presente, videos y esculturas en 3D, animaciones, píxeles materializados en acero, acciones en Second Life y cosas similares. La incursión directa en el net-art se da con la puesta en marcha del espacio de arte en red y arte público SaladeArteSocial.COM, que dirige nuestro equipo desde 2020, y las instalaciones digitales de los talleres PSJM
Workshop, este año de la mano del CAAM. La investigación y creación en el arte en redes sociales ha venido de la mano de «La doctrina Gerásimov», proyecto iniciado en 2020 con ayuda del Gobierno de Canarias y desarrollado en 2021 para el espacio público en la bienal Cáceres Abierto y este mes de septiembre para la Universidad de Oviedo de la mano del comisario Jorge Díaz. Por otro lado, la primera incursión en el mundo de los NFT y el criptoarte se produce con nuestra participación en «¿Criptoarte ético? Impulsando la transformación social desde la digital» celebrada en 2021 en la plataforma Arteinformado.com y comisariada por Marisol Salanova, donde se presentó una obra seminal de 2003, la animación digital «Capitalismo». Así pues, la «Colección de Fetiches Digitales Autoconscientes» sigue una línea de trabajo que se extiende en el tiempo, pero también supone un gran salto en este campo al integrarse de lleno en las plataformas del mercado NFT.
NOTAS
2. https://joanielemercier.com/the-problem-of-cryptoart/
3. https://sofecom.com/impacto-ambiental-bitcoin/
4. https://es.investing.com/crypto/currencies
5. https://blockgeeks.com/guides/es/prueba-de-trabajo-vs-prueba-de-participacion/
7. Ver: Srnicek, Nick y Williams, Alex (2013). #ACCELERATE Manifesto for an Accelerationist Politics. Disponible en https://criticallegalthinking.com/2013/05/14/accelerate-manifesto-for-an-accelerationist-politics/
8 . Land, Nick. «Una introducción rápida y sucia al aceleracionismo» en Teleoplexia. Barcelona: Holobionte, 2021, p. 26.
9. . Bryant, Levi R. The Democracy of Objects. Michigan: Open Humanities Press, 2011.
10. Langley, Paul y Leyshon, Andrew, «Platform Capitalism: the intermediation and Capitalization of Digital Economic Circulation», en: Finance and society, 2016. Citado en: Lovink, Geert. Tristes por diseño. Las redes sociales como ideología. Bilbao: Consonni, 2019, p. 122.
11. Srnicek, Nick. Capitalismo de plataformas. Buenos Aires: Caja Negra, 2018, p. 45.
LUGAR:
https://opensea.io/PSJM
Con el apoyo de las ayudas a la creación e investigación del Gobierno de Canarias
FECHA:
2022
