PERFORMANCES VECINALES
Los Performances Vecinales forman parte de un proceso participativo que nuestro equipo ha iniciado recientemente con los vecinos y vecinas de la zona de casas terreras de Hoya de la Plata, enmarcadas en el proyecto «La Hoya Original». Tras el exitoso proceso desarrollado en la zona de la urbanización, que ya camina de forma autónoma con la asociación vecinal y cultural La Hoya Horizontal, se ha fundado en esta otra área –a partir de este proyecto y también con un alto índice de participación que ha desbordado todas nuestras expectativas– la asociación Hoya de la Plata Original, que toma este nombre por ser la zona donde nació el barrio. Nuestro equipo estético-social, al igual que hiciera con su barrio hermano, ha proporcionado símbolos de identidad a la comunidad, como el logotipo de la asociación, partiendo de consultas, debates y deliberaciones sobre los signos identitarios que sienten como suyos.
Vestidos con monos de trabajo amarillo canario y el logotipo de la asociación serigrafiado a su espalda, los vecinos y vecinas han realizado tres llamativas acciones urbanas. Cada una de estas performances vecinales pone el acento en una de las necesidades más urgentes recogidas en el diagnóstico participado que nuestro equipo realizó en el barrio.
«A VIDA O MUERTE»
La primera acción “A vida o muerte” llama la atención sobre el gran peligro de seguridad vial que tiene Hoya de la Plata en la carretera que sube al Salto del Negro, la calle del Párroco José C. Quintana Sánchez. Esta vía resulta ser una calle muy transitada por vecinos y vecinas, por la que deben cruzar niños diariamente, y por la que los vehículos circulan a gran velocidad. Se reclama un disuasorio de velocidad: los llamados guardas muertos o lomos de asno.
«HAY OLORES QUE MATAN»
La segunda acción “Hay olores que matan” denuncia los malos olores a los que está sometido el barrio, debido no tan solo a la cercanía del vertedero municipal, sino también a la circulación de camiones de basura que no están sellados convenientemente. El hedor llega hasta el interior de las viviendas llegando a ser insoportable. Se demanda un cambio de ruta o cualquier otra solución a este problema de salud pública.
«EL LOCAL INVISIBLE»
La tercera acción “El local invisible” incide en uno de los principales problemas a los que se enfrenta la ciudadanía con afán de organizarse y hacer vida de barrio: la falta de un local social en el que poder desarrollar las actividades propias de una asociación que está demostrando ser muy activa. Se demanda el diseño participado y la construcción de un edificio que acoja estas actividades.
Estas acciones estético-sociales de carácter reivindicativo se plantean como un recordatorio visual para las autoridades municipales que visitaron el barrio en los comienzos del proceso participativo y que renuevan cargo: el alcalde Augusto Hidalgo y los/as concejales/as Javier Doreste, Lourdes Armas y el ahora concejal Prisco Navarro. Confiamos que estos recordatorios sirvan para que los problemas se solucionen con prontitud.
Las acciones han contado con el apoyo de la Concejalía de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, asumiendo así la institución que esta área del gobierno municipal ha de fomentar la calidad democrática de la ciudad y considerando, por tanto, la reivindicación y la crítica constructiva como un valor democrático y participativo.
En el proceso de creación y ejecución de estas performances las aportaciones creativas y productivas de vecinos y vecinas han sido una constante, llevando el nivel de participación en el arte contemporáneo más allá de la mera asistencia y actuación por parte del público que asume unas normas dictadas previamente por el o la artista. Si bien se parten de ideas y elementos estéticos propuestos por el equipo PSJM, que actúan aquí como técnicos/as expertos/as tanto en arte y como en participación, el debate y la deliberación constante han otorgado un grado de frescura y democracia estética muy satisfactoria.